¿QUÉ ES LA CUSTODIA EN EXCLUSIVA?

Es un mal sueño, un secuestro en toda regla, pero legalizado, el daño sin límites a un ser indefenso, un engaño a la inteligencia.

 

 

La custodia en exclusiva ha sido el régimen más habitual en España hasta casi la actualidad. Es además el tipo de custodia que va contra el interés del menor, salvo casos excepcionales. Se concede la responsabilidad a uno solo de los cónyuges, que es el que vive con los niños. El otro pasa desapercibido a pesar de tener la patria potestad.

En el momento de decidir a quién se concede la custodia, la justicia nunca sopesa el interés del menor, en la mayoría de los casos la custodia es para el peor custodio, es decir, aquel el que no quiere la custodia compartida ,con una discriminación clara y de forma indirecta para los varones. La custodia en exclusiva o mono parental no puede ser impuesta, los hijos no tienen ningún interés superior de que les quiten a su padre o a su madre.

Aunque en los últimos años ha aumentado la sensibilidad de la justicia a los derechos del niño y de los hombres como padres y a sus aptitudes para cuidar de sus hijos, exactamente igual que las madres y en muchos casos mejor, todavía hoy se sigue discriminando indirectamente a los padres en la justicia en asuntos de familia, cosa que está prohibida por ley.

Contrariamente, hasta principios del siglo XX, era a los padres a quienes se concedía la custodia de los hijos por norma. Se consideraba que las mujeres no podían sacar a los hijos adelante, puesto que muchas no habían recibido ningún tipo de formación, apenas disfrutaban de derechos legales y no tenían perspectivas de encontrar un trabajo decente. Además los niños eran un recurso económico al que los padres no estaban dispuestos a renunciar .Cuando las mujeres empezaron a reclamar sus derechos y a acudir a las instituciones educativas y cambiaron las actitudes de la sociedad para con los niños, los gobiernos modificaron sus leyes y se concedió la custodia a las madres.
Hoy en día ese concepto de custodia exclusiva para uno u otro está más que superado y parece que queda muy poco para que vaya desapareciendo esa forma tan terrible y dañina que ha destrozado a tantos niños, como es separarlo de su padre o su madre.

La solución está clarísima: custodia compartida desde el primer minuto, es un derecho del niño desde su mismo nacimiento. Pero las leyes no son solo para ser escritas, hay que cumplirlas y la justicia no cumple sus propias leyes. Como dijo la antropóloga Margaret Mead, estudiosa de la evolución de la familia:"El matrimonio es un contrato, y en la mayoría de las sociedades del mundo se puede rescindir. Pero la paternidad no lo es y no se puede romper. El intento de lograr la muerte civil de un progenitor que no disfruta de la tenencia de sus hijos es imbécil y destructivo y habría que pedir responsabilidades.